Natucer continúa apostando por la innovación, por ello ha colaborado con la empresa española FACSA en el desarrollo de un novedoso bioreactor de membranas (MBR), para la investigación aplicada a la depuración de aguas residuales. El proyecto ha contado con la colaboración de organismos públicos como el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) de la Universidad Jaume I de Castellón (UJI) además de entidades y organismos de siete países de la UE.
El proyecto recibe el nombre de REMEB y consiste en desarrollar un dispositivo que permite, previo filtrado, reutilizar el agua en estaciones de tratamiento urbano e industrial. Este proceso se ve favorecido gracias a las membranas cerámicas de bajo coste elaboradas a partir de materiales reciclados, como la chamota (material procedente de desechos de la propia industria cerámica), residuos sólidos agrícolas procedentes del procesado del aceite de oliva o desechos de la industria del mármol.
Los objetivos del proyecto son mejorar las características técnicas de los sistemas tradicionales, ya que los nuevos materiales presentan mejores propiedades químicas, térmicas y mecánicas. Además el precio de fabricación de las membranas se ve muy reducido, ya que se utilizan materiales de deshecho en lugar de los tradicionales (alúmina, zirconia o titania).